PLASMA RICO EN PLAQUETAS

La bioestimulación facial con plasma rico en plaquetas o PRP, es un tratamiento médico-estético que estimula la regeneración de colágeno y la elastina perdidos con el paso de los años y ayuda a combatir la flacidez, el envejecimiento prematuro del rostro, cuello, escote y manos, define el marco facial, suaviza las cicatrices, ojeras, estrías, flacidez, revitaliza la zona capilar, entre otros.

¿Cómo se realiza?

El PRP se obtiene mediante centrifugación del tubo de tracción de la sangre propia del paciente. Una vez centrifugada, se obtiene un precipitado de plaquetas a la que se añade un compuesto denominado cloruro clásico que romperá esas plaquetas y liberará los factores de crecimiento.

Una vez obtenidas se administran al paciente como mesoterapia o micro inyecciones intradérmicas, produciendo una activación del fibroblasto y estimulando la producción de colágeno, elástina y ácido hialurónico.

Una de las ventajas de la bioestimulación facial con plasma rico en plaquetas es que al ser una sustancia  biológica fabricada por nuestro organismo, no crea reacción inmunológica de cuerpo extraño y no conlleva riesgo de reacción alérgica.

Es un derivado de la sangre, exclusivo para cada paciente que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más tersa, luminosa y de mayor calidad.

USOS y DURACIÓN

Se recomienda para toda persona mayor de 25 años que desee evitar los primeros signos del envejecimiento y mantener su piel tersa por más tiempo. Sin embargo, también se recomienda a personas de edad avanzada para mejorar la apariencia de las arrugas y estimular la producción de colágeno que disminuye con el paso de los años.

A pesar de ser un tratamiento inocuo, tenemos que tomar en cuenta que existen algunas contraindicaciones como son la Trombopenia (plaquetas bajas), terapia anticoagulante como la aspirina, infecciones activas, cáncer y embarazo. Es por esto que se requiere de la monitorización y valoración de un médico especialista en la práctica de este tratamiento.

La duración varía en función  de cada persona, ya que, depende de las características de cada individuo así como de sus hábitos de vida. Puede durar entre 1 y 5 meses.

Duración de la sesión o sesiones:

Cada sesión suele durar entre 60 y 80 minutos.

Depende del/la paciente y los objetivos buscados. En pieles jóvenes basta con dos sesiones al año para dar luminosidad y prevenir el envejecimiento, y en pieles muy maduras conviene hacer 3 sesiones separadas 15 días y luego una sesión cada 1-3 meses de mantenimiento.

Efectos
secundarios:

Ninguno.

Recomendaciones
pre-tratamiento:

Ninguna.

Recomendaciones
post-TRATAMIENTO:

Los cuidados posteriores principales son evitar la manipulación de la zona durante el periodo inflamatorio.

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